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Desiderata es una palabra que proviene del latín, significa “cosas que se desean. Todos conocemos este poema que se volvió particularmente célebre durante los años sesenta de la mano del movimiento hippie. El texto es un compilado de sabios consejos que ha dado la vuelta al mundo entero, por la precisión de las ideas y la profundidad del contenido. Siempre se creyó que el autor es anónimo pero la realidad es que fue escrito por el filósofo y abogado Max Ehrmann. Pero el texto nunca se publicó mientras él estuvo vivo. Solo vio la luz hacia 1948, cuando su esposa publicó sus poemas de manera póstuma. El error se originó porque durante muchos años Desiderata fue un poema que se hizo pasar de mano en mano, como una especie de acto de buena voluntad. Se convirtió en algo así como una proclama, se buscaba que quien lo recibiera practicara todo lo que estaba descripto allí. Ha sido traducido a más de 70 idiomas. Se popularizó en español gracias a la versión del mexicano Arturo Benavides.
Les dejo este maravilloso poema que adoro.
“Camina plácido entre el ruido y la prisa, y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio. En cuanto te sea posible y sin rendirte, mantén buenas relaciones con todas las personas. Enuncia tu verdad de una manera serena y clara, y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante, también ellos tienen su propia historia. Evita a las personas ruidosas y agresivas, ya que son un fastidio para el espíritu. Si te comparas con los demás, te volverás vano y amargado pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú. Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes. Mantén el interés en tu propia carrera, por humilde que sea, ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos. Sé cauto en tus negocios, pues el mundo está lleno de engaños. Mas no dejes que esto te vuelva ciego para la virtud que existe, hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales, la vida está llena de heroísmo. Sé sincero contigo mismo, en especial no finjas el afecto, y no seas cínico en el amor, pues en medio de todas las arideces y desengaños, es perenne como la hierba. Acata dócilmente el consejo de los años, abandonando con donaire las cosas de la juventud. Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja de las adversidades repentinas, muchos temores nacen de la fatiga y la soledad. Sobre una sana disciplina, sé benigno contigo mismo. Tú eres una criatura del universo, no menos que los árboles y las estrellas, tienes derecho a existir, y sea que te resulte claro o no, indudablemente el universo marcha como debiera. Por eso debes estar en paz con Dios, cualquiera que sea tu idea de Él, y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones, conserva la paz con tu alma en la bulliciosa confusión de la vida. Aún con todas sus farsas, penalidades y sueños fallidos, el mundo es todavía hermoso. Sé cauto. Esfuérzate por ser feliz“.
Gracias por compartir conmigo esta columna.
Patricia
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