Todo ideal humano implica la convergencia de la moral y la voluntad. Aquellos que persiguen un ideal se sobreponen a la sociedad son poseedores de un carácter que no se domestica, su norte está puesto meta, su firmeza lo sostiene dueño de una voluntad férrea, su propia luz lo guía. No existen metas grandes o pequeñas, la grandeza la otorga quien la tiene y sabe que por ella vale la pena luchar.
A diferencia de aquellos existen otro tipo de personas que moldean su corazón a los prejuicios, su inteligencia a la rutina, aborrecen las diferencias, critican y abren juicio sobre todo aquello que les es desconocido, la domesticación les facilita la lucha por la vida, sacan provecho de cualquier situación, incapaces de crear sueños propios, sumisos a la voluntad de los poderosos, subordinados a los dogmatismos sociales, acatan incondicionalmente los prejuicios, respetan jerarquías adventicias. La disciplina ciega la imposición colectiva, es servil calumnia al luchador lo persigue, no soporta su brillo, no soporta la vida que emana de los luchadores .
Los hombres se distinguen entre otra cosa de los animales por la voluntad y la necesidad de trascendencia. Depende de cada uno de nosotros elegir ser uno u otro.
El mediocre queda rumiando ideas paralizado por la excesiva prudencia, envidiando al que crea, a aquel que sigue adelante a pesar de cualquier adversidad.
La personalidad comienza en el mismo instante en el que cada uno se diferencia del otro. Muchos nacen, pocos viven, vivir implica aprender para ignorar menos, amar para vincularse con la humanidad, admirar es un esfuerzo por mejorarse.
y vos, de que lado te ves??? Escribime!! Te puedo ayudar a cumplir tus deseos! Dejame tu comentario.
Besos!!!
Patricia
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