
Amable, afectuoso, le sonríe los niños confía es tan cercano ¿cómo no lo harían? No tiene una sola actitud sospechosa frente a nadie, trabaja es organizado, los cuida.
De repente como el monstruo del ropero irrumpe en la vida de ese pequeño, aparece a oscuras, toca cosas que no hay que tocar, ni de esa manera de su cuerpito pequeño, el confiaba, no entiende nada, a veces le produce dolor. El pequeño ya no quiere que el monstruo entre más en su vida, ahí surge la amenaza, de la vida de mamá o sus seres queridos, o de la propia, lo silencia.
Nadie te va a creer, yo soy confiable, si hablas alguien va a perder, es parte del discurso de sus amenazas, es impío, sucio y lo sabe, su deseo reside allí y supera cualquier expectativa, no le interesa parar, si ocultarlo, pues sabe que lo que hace no debe hacerlo. No es un enfermo.
El monstruo, tiene conciencia de realidad, de situación, sabe lo que hace, inclusive sabe que de conocerse será condenado, pero en su omnipotencia mucho tiempo cree que domina la situación.
Si el niño pudo generar una postura para defenderse, se alejó o cambió o gritó el se va a correr. Muchos niños cambian su humor, dificultad en el aprendizaje se distraen, se angustian, tiene problemas de enuresis (orinarse en la cama), encopresis (incontinencia fecal), dificultad en el sueño, dificultad para relacionarse, otros se aíslan.
Muchas veces la familia, no puede notarlo, el monstruo sabe cubrir sus huellas, acecha al pequeño, le infunde miedo.
Es importante saber que es la pedofilia, estás personas sienten atracción sexual por niños de 1 a 12 años, tienen fantasías, e intentan concretarlas.
Generalmente son allegados a los niños, los niños no cuentan muchas veces por miedo, por vergüenza.
Cuando sienta que el monstruo se alejó, quizás comiencen a decir algo. Es importante que los adultos estemos atentos a lo que ellos dicen o hacen como para darnos señales, los hagamos sentir seguros, protegidos y acudamos a especialistas, pediatra, psicólogo infantil.
HACER LA DENUNCIA correspondiente para evitar nuevos abusos ya que estos individuos no cambian, cambia la víctima, pero ellos NO.
Nunca aceptan haber cometido el hecho, si son descubiertos trataran de culpar al menor. No se cura, es parte del deseo de estas personas. A los padres o cuidadores, estar atentos en los cambios de los niños, o ante la observación de alguna conducta inadecuada o extraña, escucharlos.
Les dejo un video que cuenta un poquito más lo que describo en este post.
DENUNCIA, INVOLUCRATE. TENEMOS QUE CUIDARNOS ENTRE TODOS.
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Comisaria de la Mujer y la Familia
Tenemos que estar atentos a las personas que nos rodean. ¿Están de acuerdo?